Haz que la niña que fuiste esté orgullosa de ti

Cuando yo era pequeña quería ser actriz sin embargo, por una u otra razón acabé estudiando química. Y aunque la química me trajo mundos, personas y experiencias maravillosas, la actuación fue una deuda que fue creciendo y estuvo muy presente durante mi vida, hasta este año que decidí y empecé tomar cartas en el asunto. Al tomar la decisión de estudiar química, usé todos los pretextos posibles para callar mi mente, mis deseos. Tuve muy presente estereotipos y etiquetas tales como de actriz “te vas a morir de hambre” o incluso que no sería tomada en serio con esa profesión. Pareciera que no, pero cómo influye y se van haciendo estereotipos alrededor de muchas cosas y cómo sin darnos cuenta los vamos absorbiendo y así tomé la decisión de estudiar una carrera “seria”, en la cual me demostrara y le demostrara al mundo lo que podía hacer y lo que valía. Y en realidad no estaba cumpliendo lo que en realidad quería ser. Y así crecí y me vi involucrada en compromisos y responsabilidades, en deberes, en encajar en esta sociedad, en ser “exitosa”, en tener un trabajo estable y crecer en él, ganar bien, etcétera, sin embargo,  todo el tiempo hice a un lado lo que realmente quería y todo el tiempo era un recuerdo nostálgico, una deuda que me debía y que algún día me iba a pagar, pero… siempre había un pretexto para no tomar acción. Hasta que un día me di cuenta que no  era nada feliz, que estaba viviendo la vida que no quería vivir, que estaba decepcionando a la niña que fui, que me estaba convirtiendo en lo que no quería ser. Y fue así como decidí cambiar mi vida y dedicarme a pagarme deudas y a hacer lo que realmente quería: ¡Y en eso estoy!.